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LOS RIELES DE LA PROSPERIDAD
“Las ventajas que este ferrocarril traería a la sociedad que lo emprendiese se pueden deducir del informe y presupuestos presentados por el Ingeniero don Horacio Bliss. El Presidente de la República, interesado en todo lo que promueve la prosperidad de cualquier sección de nuestro país, favorecería sin duda, a los empresarios de esta obra con la mayor amplitud de la autorización que para este fin le confiere la ley del 10 de noviembre de 1852”.
“Además no estoy distante a creer que el Erario Nacional entrará en el costo de la obra con una tercera parte, si la falta de fondos fuera un inconveniente para llevarla adelante, cantidad de cuyo producto podrá formarse con la aprobación del Congreso una entrada más para el sostenimiento del liceo provincial de La Serena, que tanto la necesita, o la promoción de la instrucción pública”. (Manuel Concha, “Crónica de La Serena” (1834 – 1891), Santiago 1879
El Auge minero en esta región, la actividad comercial creciente, el movimiento portuario regular, y las exigencias de comunicación con los pueblos aledaños motivaron a que en 1861 se formará la sociedad anónima de Ferrocarril de Coquimbo, permitiendo conectar sus principales poblados y colaborar ventajosamente al desarrollo industrial, el comercio y el desarrollo de avances en la vida de los pobladores.
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